Para los niños es muy importante el deporte, pero también la música, porque los instrumentos estimulan la curiosidad y ganas de aprendizaje de los más pequeños.
La música puede mejorar el estado de ánimo y nos conecta con las emociones. Incluso, puede potenciar la secreción de endorfinas o reducir los niveles de cortisol en la sangre.
Es aconsejable que los niños aprendan a tocar el violín a través de la creatividad y el juego. Cada niño tiene sus propias aspiraciones, por eso es importante adaptar las clases a cada alumno.
El profesor conseguirá crear un vínculo con el violín a través de la comunicación verbal, el juego y la exploración de los sonidos de este instrumento.
En la etapa de la niñez es más fácil tocar instrumentos musicales, además, este arte puede fomentar la concentración. Los expertos explican que la edad ideal para que reciban clases de violín es a partir de los cuatro años.
Los niños de entre cuatro y seis años que aprenden a tocar un instrumento tienen un desarrollo cerebral más avanzado, que otros niños de la misma edad que no han tomado clases musicales.
Es aconsejamos que los niños sientan un verdadero interés por este instrumento, así que apóyalos en sus metas, pero no los obligues a hacer nada que no les guste.
Tienes que explicarles que estudiar música requiere esfuerzo y dedicación. Si tu hijo quiere aprender a tocar el violín apúntalo a clases particulares con una profesora que tenga experiencia.
Si en las primeras clases no consigue interpretar la partitura, explícale que tiene que seguir estudiando para obtener mejores resultados, pero que no se rinda.
Es aconsejable tener este instrumento en casa para que el pequeño pueda tocarlo.
«Algunos instrumentos pueden resultar algo costosos, por esa razón se debe enseñar en casa el cuidado que debe tener al instrumento musical. Una vez que adquieran el instrumento puedes asignar pequeñas tareas a tu hijo para que se haga responsable», informa la revista Eres Mamá.
Los beneficios que ofrece el aprendizaje del violín a los niños son:
Mejora la memoria
Mayor capacidad de atención y enfoque. El niño necesitará memorizar los movimientos físicos para tocar el instrumento.
Potencia la creatividad
El pequeño utiliza la imaginación y la creatividad para crear una canción.
Controla emociones negativas
Varios estudios han comprobado que gracias a la música los niños aprenden a controlar hechos negativos como la depresión, la agresividad, la ansiedad y las dificultades de concentración.
James Hudziak, experto en psiquiatría pediátrica, descubrió que aprender a tocar este instrumento puede ser mucho más efectivo, que un tratamiento farmacológico para un niño con problemas de depresión.
Motivación
Permite tratar desórdenes alimentarios, ya que desarrolla un área del cerebro que se vincula con el placer y la motivación.
Reduce el estrés
El violín reduce los niveles de estrés y ansiedad. Incluso, el sistema inmunológico se refuerza.
Expresa las emociones
El violín es un instrumento que desarrolla el lado sensible. A través de la música el alumno puede expresar sus sentimientos a las demás personas.
Perseverancia
Es un instrumento que le proporciona al niño los valores como la empatía, la perseverancia y el esfuerzo para conseguir sus objetivos.
Mejora la autoestima
Tocar el violín frente a un público implica esforzarse por lograr su satisfacción.
Promueve el trabajo en equipo
Si el pequeño toca en una orquesta se dará cuenta lo importante que es el trabajo en equipo.
Diversión
Si el pequeño aprender a tocar este instrumento mientras juega, las clases se hacen mucho más amenas.
Mejora la concentración
Cuando comienza a tocar el violín, mejora la capacidad de atención y concentración.
Evita las pantallas
Si el niño está tocando este instrumento no estará con las pantallas.
Estimula todas las partes del cerebro
Ayuda a mejorar la mente y la memoria, ya que es necesario aprender las distintas partituras. El niño también mejorará en sus estudios porque tiene más capacidad de retentiva.
Mejora el comportamiento
Con las clases de violín mejora el comportamiento, porque no sólo aprende a tocar un instrumento musical sino el compromiso, respeto, disciplina y orden.
Mejora las relaciones
En las clases de violín puede conocer a otros niños con gustos similares y ampliar su círculo de amistades.
Una profesión futura
Los profesionales de la escuela de música de Bétera, expertos en clases de violín para niños y adultos, explican que el niño desarrolla sus habilidades artísticas y con este instrumento puede encontrar una profesión futura o bien un hobby.
Amplia los conocimientos a nivel cultural
El pequeño descubre canciones e intérpretes de otros países del mundo.