La desinfección de los depósitos de agua es un proceso esencial para mantener la calidad del agua que consumimos. Los depósitos de agua, ya sean tanques o cisternas, pueden acumular bacterias, virus y otros microorganismos que pueden ser perjudiciales para nuestra salud si no se desinfectan de manera correcta.
En este artículo veremos claves importantes para desinfectar de manera eficiente los depósitos de agua. Desde la preparación previa hasta los métodos de desinfección más efectivos. Te ofrecemos sugerencias para garantizar que el agua que almacenamos sea segura y libre de contaminantes. ¡No te lo pierdas! Comenzamos.
Luz y cloro: estrategias para la desinfección de depósitos de agua
La luz y el cloro son dos estrategias utilizadas de manera común para desinfectar el agua. A continuación, te describimos estas dos estrategias:
Luz ultravioleta (UV)
La exposición del agua a la radiación de luz ultravioleta es efectiva para eliminar bacterias, virus y otros organismos patógenos presentes en el agua. Este proceso se basa en la capacidad de los rayos UV para dañar el ADN de los microorganismos, lo que impide su reproducción, y, por lo tanto, su supervivencia. Para llevar a cabo este método, se emplean lámparas ultravioleta especiales que emiten la radiación necesaria para desinfectar el agua.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la luz UV no elimina sustancias químicas, como los productos químicos orgánicos o los metales pesados presentes en el agua. Por lo tanto, este método se utiliza en conjunto con otros procesos del tratamiento, como la filtración, para obtener una desinfección completa del agua.
Cloración en depósitos de agua
El cloro es una sustancia química que se emplea mucho para desinfectar el agua. El cloro se añade al agua en forma de hipoclorito de sodio o de calcio, o a través de la generación in situ de cloro gaseoso. A medida que el cloro se disuelve en el agua, forma hipoclorito, una forma reactiva que destruye los microorganismos patógenos presentes en el agua. Eso lo saben bien los expertos en la purificación del agua de CONTROL PLAG, ya que están especializados en la desinfección de depósitos de agua potable desde hace más de 23 años.
El principal beneficio de la cloración es que no solo desinfecta el agua de bacterias y virus, sino que también previene su reaparición al mantener una concentración residual de cloro en el agua. Sin embargo, el uso del cloro para desinfectar el agua presenta inconvenientes, como el olor y el sabor del cloro. También la formación de subproductos nocivos para la salud y la necesidad de gestionar de manera adecuada los residuos generados durante el proceso de cloración.
Como has visto, la luz UV y la cloración son estrategias efectivas para la desinfección del agua. Las dos tienen sus ventajas y desventajas, y pueden utilizarse juntas o por separado. Esto depende de las necesidades específicas del tratamiento de agua y de las normativas sanitarias vigentes.
Desinfección de depósitos de agua para un suministro seguro
La desinfección de los depósitos de agua es crucial para garantizar un suministro seguro y libre de agentes patógenos. A continuación, te detallamos los pasos que debes seguir para desinfectar de forma adecuada un depósito de agua:
- Vaciar el depósito. Hay que asegurarse de que el depósito esté vacío antes de comenzar el proceso de desinfección.
- Limpieza. Hay que limpiar el depósito con agua y detergente suave para eliminar cualquier suciedad, sedimentos y residuos que puedan acumularse en las paredes y fondo del depósito. Para ello, se emplea un cepillo que limpie todas las superficies de forma correcta.
- Preparación de la solución desinfectante. Hay que preparar una solución desinfectante utilizando agua y un desinfectante seguro y efectivo, como el hipoclorito de sodio.
- Desinfección. Se llena el depósito con agua y la solución desinfectante preparada. Hay que asegurarse de que la solución desinfectante llegue a todas las superficies del depósito y dejar que actúe durante el tiempo recomendado.
- Limpieza fina. Después del tiempo recomendado de acción, se vacía el depósito y se enjuaga con abundante agua limpia para eliminar cualquier residuo de la solución desinfectante.
- Reabastecimiento. Una vez que el depósito está limpio y libre de cualquier residuo de desinfectante, se vuelve a llenar con agua potable.
La desinfección del futuro: prácticas innovadoras en la purificación del agua
En la actualidad existen diversas prácticas innovadoras en la desinfección y purificación del agua que prometen ser el futuro en este campo. Estas prácticas se enfocan en garantizar la salud de las personas y el cuidado del medioambiente. A continuación, te presentamos algunos ejemplos:
- Potabilización solar. Consiste en utilizar la energía del sol para eliminar los patógenos presentes en el agua. El agua se expone a la radiación ultravioleta y al calor del sol mediante sistemas de desinfección solar. Gracias a esto, se inactivan los microorganismos presentes en ella. Este método es útil en regiones con acceso limitado a energía eléctrica.
- Nanotecnología. Para eliminar los contaminantes presentes en el agua se utilizan técnicas a nivel nanómetro. Por ejemplo, se emplean nanotubos de carbono o nanopartículas de plata para eliminar bacterias y otros microorganismos. También se emplean filtros de nanopartículas de plata que atrapan contaminantes como pesticidas y metales pesados.
- Desalinización solar. El agua desalinizada es cada vez más necesaria debido a la escasez de agua dulce. Por ello, se desarrollan sistemas de desalinización impulsados por energía solar. Estos sistemas emplean energía solar térmica para evaporar el agua del mar y luego condensarla y recogerla como agua dulce. Así se dejan los minerales y la sal atrás.
- Electrocoagulación. Este proceso utiliza la aplicación de una corriente eléctrica para coagular las partículas presentes en el agua. Esto elimina bacterias, virus, sólidos suspendidos y otros contaminantes. Además, se combina con otras técnicas como la filtración o la absorción para obtener una mayor eficiencia.
- Ozonización. El ozono es un poderoso oxidante que puede ser utilizado para desinfectar el agua. Durante este proceso, se genera ozono mediante descargas eléctricas y se introduce en el agua para eliminar bacterias, virus y otros microorganismos. La ozonización oxida y elimina sustancias químicas y compuestos orgánicos que se encuentren en el agua.
Se espera que en el futuro se investiguen y se adopten nuevas tecnologías que mejoren aún más estos procesos. Y esto garantiza un acceso a agua segura y de calidad para todas las personas.
Esperamos que este artículo te haya dado las claves maestras para desinfectar depósitos de agua.