Marketing verde

Proporcionar visibilidad a un negocio es uno de los objetivos del marketing. Darle voz y ponerle nombre a las diferentes marcas, merced a la publicidad es lo que hacen los profesionales del sector como Plubigar, expertos en comunicación y publicidad con una dilatada experiencia. Uno de los aspectos clave en una buena campaña de marketing es la comunicación, partiendo de ahí, es más fácil llegar al público.

Cuando ya pensábamos que en cuestiones de marketing está todo inventado, hemos descubierto un nuevo tipo de marketing muy específico: el marketing verde. No se trata de que los publicistas desarrollen campañas de colores o estrategias en las que el verde sea al color esperanzador que haga que la campaña funcione. Nada más lejos estas premisas. El marketing verde hace referencia a lo ecológico y lo sostenible. En realidad se trata de un tipo de marketing que lleva años realizándose aunque la mayoría no hayamos reparado en ello.

En los últimos años la terminología ecológica está cada vez más presente: cambio climático, calentamiento global, economía circular, son algunos ejemplos de como el marketing ha hecho su trabajo sin que nos percatemos. Estos temas candentes y cada vez más conocidos por una sociedad que cada vez está más concienciada con el medio ambiente y su conservación, han llegado hasta el mundo empresarial. Dentro de este ámbito el sector del marketing ha buscado nuevas formas de comunicación para llegar a un público que se encuentra cada vez más en sintonía con lo ecológico.

El concepto, no obstante lleva décadas entre nosotros y el marketing verde empezó su andadura allá por los años ochenta del pasado siglo. Aunque no ha sido hasta los últimos años que se ha hecho más y más patente, debido a que lo sostenible tiene más peso en los negocios.

Puesto que los consumidores cada vez estamos más comprometidos con el medio ambiente, la planificación de las estrategias viran hacia la protección de la naturaleza y la sostenibilidad, jugando un papel muy importante. El objetivo de las empresas de marketing se centra en ofrecer productos y servicios con un valor ambiental que permita mejorar la posición en el mercado añadiendo valor a los mismos.

Veamos a continuación en que consiste el marketing ecológico y cuales son las diferentes estrategias que utiliza,  que son los falsos eco y las tácticas que estos utilizan en sus campañas, al tiempo que tratamos de analizar el sector ecológico.

Esto es marketing verde

En pocas palabras, el marketing verde o ecológico es una manera de promocionar productos y servicios al tiempo que se contribuye a la preservación de los recursos naturales y la protección del medio ambiente.

Su objetivo principal es la protección de los recursos materiales que no son renovables, dando a conocer el compromiso ecológico de la marca en cuestión. Es posible que al pensar en marketing ecológico evoquemos una marca en extremo comprometida con el medio ambiente o pertenezca directamente a sectores como el reciclaje o las energías renovables. Sin embargo, hay que dejar claro que cualquier tipo de empresa puede aplicar acciones englobadas dentro de este tipo de marketing. Como es evidente, prácticamente todas las empresas contaminan o utilizan recursos no renovables, con lo que este tipo de marketing minimiza el impacto sobre el público en ese sentido.

Para las empresas que tienen mayor impacto en medio ambiente, implementar acciones o procesos que minimicen el mismo, está en sus manos. Pueden involucrar en sus proyectos todo tipo de medidas, como crear productos ecológicos, hacer cambios en los envases, evitar o reducir los plásticos en su fabricación, etc. Es posible adoptar todo tipo de prácticas sostenibles y hacerlo saber al crear campañas y promociones publicitarias en aras de la defensa el medio ambiente.

Estas empresas que se decantan por aplicar acciones ecológicas, se diferencian con facilidad ofreciendo productos y servicios sostenibles, optando por procesos de producción que minimicen el impacto medioambiental y sean menos contaminantes o contando con packaging reutilizable, por citar un par de ejemplos.

A nivel consumidor, los usuarios y clientes, aprecian mucho este tipo de negocios, siendo para muchos consumidores la elección principal. Son cada vez más las personas que toman sus decisiones de compra basándose en la sostenibilidad de la empresa y el compromiso ecológico que tiene la marca.

Aquí es donde entran en acción empresas que aplican las tácticas del marketing verde con muy poca ética, tratando de hacer pasar sus productos o servicios por ecológicos cuando no lo son. Hay que saber distinguir las verdaderas empresas comprometidas de las que no lo están, aunque cabe señalar que con una buena estrategia de marketing verde detrás, puede resultar complicado.

Un ejemplo de como funcionan los falsos eco, lo podemos encontrar en los productos bio que en realidad son un fraude en su mayoría. Es común encontrar entre la noticias el destape de escándalos que se relaciona con la venta de supuestos alimentos promocionados como biológicos y procedentes de la agricultura sostenible sin que lo sean. Hay que tener mucho ojo con este tipo de campañas, pues lo que hacen las empresas es subir el coste de los productos como si fueran diferentes cuando en realidad, se trata de productos normales.

El marketing, si es verde mejor que mejor

Es cierto que adoptar medidas de este tipo, supone un incremento de los gastos de la empresa. También es cierto que a la larga, es más rentable. Inevitablemente, la demanda de todo tipo de soluciones ecológicas se encuentra en un claro aumento y ya cuentan con un perfil de consumidor concreto. Este consumidor, prefiere adquirir productos procedentes de empresas ecológicas aunque suponga un coste mayor. A estas personas se las engloba en LOHAS, por sus siglas en inglés y que viene decir estilo de vida saludable y sostenible. Se trata de consumidores que tienen un sentido de la responsabilidad social y ambiental que se influye directamente en sus compras.

Los expertos en marketing, hacen una doble lectura de este punto en particular, pues de llevar a cabo acciones de marketing ecológico se atrae a estos consumidores, pero por otro, de no apostar por la sostenibilidad se pierde la posibilidad de atraerlos y que consuman los productos o servicios publicitados. En cualquier caso, a los consumidores que carecen de ese tipo de compromiso social, no les afecta que las campañas de marketing sea verdes, lo que supone una ventaja ya que su aplicación en las mismas, no amenazará a los clientes ya afianzados pero si permitirá captar al resto.

Las acciones ecológicas o verdes que puede implementar una empresa son diversas y variadas. Como parte de la estrategia de marketing ambiental se pueden llevar a cabo las acciones que sea posible, más grandes o pequeñas, invirtiendo más dinero… veamos algunas de estas acciones que suponen de por si realizar marketing verde:

  • Reducir el consumo de materias primas y minimizar los residuos generados. Esta es una de las mayores tendencias en marketing verde. Optar y promover la cultura de la reutilización.
  • Promover un consumo responsable, ofreciendo productos carentes de obsolescencia programada y luchar con el consumo rápido en aras de productos más elaborados.
  • Contar con productos avalados por etiquetas y certificaciones que aseguren que se trata de productos sostenibles.
  • Participar y colaborar de forma activa en los eventos que defiendan el medio ambiente. Es primordial para consolidar una marca como sostenible que la empresa se implique y asocie a los eventos ambientales, sea mediante ponencias o colocando un stand para ofrecer productos o servicios. También es buena estrategia promover esos eventos y acciones llevando a cabo campañas de reciclaje, concienciación, recogida de basura…
  • Convertir la empresa en un ejemplo, consumiendo productos ecológicos, facilitando el transporte sostenible hasta la empresa, colaborando con entidades similares… hacerlo y contarlo es la mejor manera de promover y publicitar una marca de forma eficaz y realista.

Retomando el tema de los falsos eco que utilizan el marketing verde para promocionar productos que en realidad no son ecos, para evitar el fraude debemos prestar atención a los siguientes aspectos. Si observamos bien, nos daremos cuenta de que se trata de productos que para nada, tienen un compromiso con el medio ambiente:

  • Utilizan términos no regulados. Es decir las etiquetas eco o bio las conceden organismos de certificación oficial, pero cuando se pretende colar un producto como verde, se utilizan palabras como artesano, tradicional, sano, de proximidad… ninguna de estas palabras es sinónimo de eco.
  • Colocan logotipos de forma fraudulenta sin contar con la certificación correspondiente.
  • Usan packaging que despista como envoltorios ecológicos para productos que no lo son, colores que se asocian directamente con lo ecológico…
  • Productos 0% que anuncian que no tienen un componente asociado como negativo para la salud, haciendo que se ignoren el resto de componentes. Un caso claro las galletas con cero por ciento de azúcar añadido… ultra procesadas, repletas de conservantes y otros ingredientes poco saludables que hace que el donut de la panadería sea mucho más recomendable.

Como es fácil comprobar, el marketing verde es parte de nuestro día a día, sea eco o falso eco, la realidad es que cada vez está más presente en todo lo que consumimos.

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