¿Necesitas un buen servicio de transporte de mascotas pero no sabes qué empresa elegir?, pues tienes que saber que existen empresas que se encargan del transporte de animales por medio del avión.
Son muchas las personas que tienen mascotas en casa y que cuando viajan en avión quieren llevarse a su amigo peludo a cualquier parte.
Aunque se trata de un asunto que no resulta tan sencillo porque los aeropuertos suelen pedir unos cuantos requisitos con el fin de que la mascota pueda viajar de forma correcta.
¿Un animal puede viajar por avión?
Animales por avión sabe que son muchas las personas que tienen animales y que quieren viajar con ellos en todo momento pero se hace necesario cumplir con una serie de requisitos con el fin de que todo vaya correctamente.
¿Es sencillo que un animal pueda viajar por avión?, pues sí y no pero existen determinadas empresas que pueden realizar todas las gestiones de forma tal que el dueño de la misma no se tenga que preocupar por nada.
Si es tu caso y te gusta ir acompañado de tu mascota en el avión tienes que saber que lo más conveniente será que optes por una empresa en la que te permitan que el animal pueda viajar en la zona de bodega.
Hay personas a las que esta idea de que el animal viaje en la zona de bodega no les gusta mucho pero en todo momento la empresa en cuestión se va a preocupar de que a tu mascota no le falte de nada.
Muchas de estas empresas lo que hacen es llevar a los veterinarios y al personal de asistencia con el fin de que no haya ningún tipo de problema durante todo el trayecto.
¿El viajero puede llevar a su mascota en la zona de cabina?, realmente sí aunque estas empresas suelen aconsejarles que no lo hagan debido a que no se trata de una solución que resulte práctica.
Hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones los perros pesan y mucho y cabe la posibilidad de que acaben ocasionando algún que otro problema a las demás personas que viajan en el avión.
Algunas recomendaciones para llevar a tu mascota en un avión
Una cosa es cierta y es que los perros suelen aceptar bastante mejor los desplazamientos que los gatos y es que para ellos es una gran experiencia aunque en determinadas ocasiones no les es muy agradable.
En el caso de que tu única opción disponible sea la de llevar a tu mascota en un avión tienes que saber que has de tener ciertos aspectos en cuenta con el fin de que pueda viajar tu perro de una forma que sea correcta.
Lo primero que tienes que hacer es ponerte en contacto con alguna empresa que se encargue del transporte de animales por avión.
Has de preguntar a la empresa cuáles son los requisitos que piden y qué políticas tienen con respecto al transporte de mascotas.
Por regla general lo que hay que hacer es ver si la empresa en cuestión permite que tu perro pueda viajar a tu lado en la zona de cabina en su transportín, concretamente en la zona existente debajo de tu asiento.
Piensa que muchas aerolíneas van a permitir que los perros viajen en sus vuelos y suelen ofrecer esta posibilidad a los viajeros.
Otra de las recomendaciones que se le va a dar al lector es que tienen que mirar que el tamaño del animal no exceda de los 8 kilos y la edad del perro tiene que superar las 10 semanas de vida.
También un tema a tener muy en cuenta guarda cierta relación con el transportín y es que éste tiene que estar homologado y se tiene que adaptar sí o sí a las medidas que se encuentren determinadas por la empresa.
Si llevas a tu mascota en el avión tienes que tener en cuenta lo siguiente
- Vas a tener que asegurarte que el transportín cuenta con una ventilación con el fin de que el perro no se asfixie durante todo el trayecto además de que hay que proteger la superficie del mismo.
- En ningún momento el transportín puede desprender ningún olor que resulte desagradable ya que puede llegar a molestar al resto de los pasajeros.
- En el caso de que tu perro sea considerado de raza peligrosa deberá de ir con el bozal puesto durante todo el trayecto aunque simplemente viaje dentro del transportín.
- El viajero va a tener que realizar la reserva con tiempo con el fin de asegurar que la mascota puede viajar en la cabina con él.