Muchas de las personas que se encuentran al cargo de un negocio son conscientes de la idea sobre la que va a girar este artículo: hay una preocupante falta de talento en lo que respecta a la gestión y dirección de las empresas. Recordaréis perfectamente que, cuando llegó la crisis económica del año 2007, en la falta de trabajo en España provocó que la gente preparada tuviera que buscarse la vida en otros países donde los salarios han sido tradicionalmente más altos. Miles de españoles sobradamente cualificados para gestionar empresas que trasladaron su lugar de residencia a Alemania, Estados Unidos, China o Japón, dejando el liderazgo de las empresas de nuestro país en jaque.
En una información publicada por La Razón, se indica que el 80% de las empresas españolas no encuentra talento. Este es el resultado de no haber ofrecido condiciones interesantes de empleo a las personas que en su día se fueron y que se han encargado de hacer que empresas de otros países compitan ahora contra las nuestras con mayores garantías de éxito. Ese ha sido un error que nos va a perseguir a lo largo de las próximas décadas y tenemos que hacer todo lo que está en nuestra mano para remediarlo. Apostar de una vez por todas por un talento y tiene que ser la solución para esto.
Lo que hemos descrito en esos dos primeros párrafos se puede vislumbrar en prácticamente todos los sectores de nuestro país. En mi caso, que he sido una persona muy cercana a la gestión de clubes deportivos de primer nivel, he podido ver cómo personas con talento se han marchado de España para formar parte de clubes deportivos de Estados Unidos (Nba), Alemania (fútbol y balonmano) o los países árabes, estos últimos también interesados especialmente en lo que respecta al negocio del fútbol. Y lo cierto es que todos los clubes de los entornos que acabamos de mencionar funcionan bien, mientras que los nuestros tienen severos problemas desde el punto de vista económico, como se puede ver, sin ir más lejos, en la Primera división de fútbol de nuestro país.
¿Por qué están teniendo problemas los clubes deportivos españoles para encontrar talento en su gestión? Realmente, el problema no difiere del que tienen las empresas que no son deportivas. Y es que las generaciones jóvenes no quieren cerrarse a vivir múltiples experiencias profesionales en lugar de realizar una trayectoria larga dentro de la misma empresa, siendo la del interim manager la figura que puede contribuir a que se consigan los objetivos concretos de estos negocios. Así lo hace saber precisamente un artículo que se publicó en la web de Amg Interim, una entidad especializada en esta figura y que también pretende que esos gastos internos fijos se conviertan en costes variables en función de las necesidades que se tengan en cada momento.
Algunos clubes deportivos ya han optado por una visita como de la que hemos venido hablando, pero la verdad es que todavía hay un amplio margen de mejora en este sentido. Y, además, no están siendo los clubes de fútbol los que están abanderando este cambio, sino los de otros deportes, en este caso minoritarios. Los resultados de los clubes están siendo bastante buenos y por eso existe la confianza de que va a incrementarse el número de entidades asociadas al deporte que buscan adquirir un interim manager para que algunos de los objetivos concretos que se persigan se puedan conseguir y así abrir una vía de crecimiento para este tipo de entidades.
Reeducar el talento, otra vía
Hay tantas opciones como se quieran poner sobre la mesa. Una es la que destaca la noticia del diario El País, en concreto en su sección Cinco Días, que habla de que reeducar el talento es algo mucho más interesante que la contratación externa. Estamos hablando de una información que ya tiene cierta antigüedad porque data de hace 5 años. Las cosas han cambiado mucho en este sentido y la verdad es que el paso del tiempo ha demostrado que lo que apuntaba dicha información no es tan evidente. La figura del interim manager y los resultados que ha ido demostrando es una de las razones por las cuales decimos esto.
Lo que está claro es que las entidades deportivas se están intentando aclimatar a una situación que les demanda cambios en su estructura interna. Unas están dando más en el clavo que otras, eso está más que claro, pero la voluntad para adaptarse a esa nueva realidad la tienen todas estas entidades. Estamos seguros de que los resultados, que serán en unos casos mejores y en otros peores, van a ser visibles más pronto que tarde. Y será ahí cuando los beneficios de quienes hayan apostado por la figura de un interim manager salgan a la luz.