Aprovecha las vacaciones para conocer otros países y su gastronomía. En este artículo te explicamos los platos más característicos de Irlanda, Malta, Japón, Canadá y Finlandia.
Si quieres disfrutar de un país con mucha cultura, opta por Irlanda. En este país encontrarás platos contundentes y con mucho sabor, como el Corned beef.
Este plato se prepara con carne de ternera, ajos, zanahorias, apio, cebolla, tomillo, laurel, pimienta negra, sal, agua, azúcar mostaza. También te encantará el plato de pescado con patatas fritas y el pan de soda.
El Rhubarb Crumble es un pastel de ruibarbo, manzanas y almíbar. Se decora con una costra superior y se sirve con helado de vainilla. ¡No te vayas de Irlanda sin probar la tarta de chocolate al whisky!
También te encantará los platos típicos de Malta. En el sureste del país se prepara el pescado lampuki a la brasa, al horno o en pastel de hojaldre, acompañado de verduras.
Puedes acompañar este plato con el Ftira, es decir, un pan maltés que tiene forma de anillo y al que se le pueden añadir tomate, atún, patata, aceituna, queso, salchicha o sardina, etc.
En las pastelerías puedes comprar el Imqaret y el Helwa Tat-Tork. El primero es un pastelito relleno de dátiles, y el segundo es un postre que se prepara con almendras trituradas y miel.
En Canadá apreciarás una fusión de sabores, ya que en sus platos hay ingredientes dulces y salados. En este país es muy popular el poutine y puedes encontrarlo en puestos callejeros. Es un plato de patatas fritas, salsa de carne y cuajada de queso.
«Lo más importante es servir la poutine y comerla en el momento, para que conserve la textura crujiente de las patatas fritas mientras el queso se ablanda sin fundirse del todo y la salsa todavía está caliente. La salsa gravy, como se le llama, se puede elaborar de diferentes formas, pero la base es siempre la misma: se tuesta la harina con la mantequilla hasta que adquiere un tono dorado, se añade el caldo (de carne o de pollo) y se salpimenta», explican desde Uppers.
En los desayunos puedes degustar el calgary beef hash, es decir, una combinación de carne de res picada, patatas y cebollas.
Otros turistas apuestan por Japón para degustar el sushi, los fideos udon, la sopa de miso, etc. En los restaurantes encontrarás varios tipos de sushi: el maki, uramaki, temaki, futomaki, hosomaki y nigiri.
El mochi está de moda y puedes encontrarlo en supermercados o en restaurantes. Se trata de un pastel hecho a base de harina de arroz glutinoso, azúcar, anko y agua.
En el pasado, los mochis se preparaban para celebrar las graduaciones, las bodas, el día de Año Nuevo o el nacimiento de un hijo.
Este postre está relleno de anko, es decir, una pasta de judía roja. Pero en la actualidad encontrarás otros rellenos como nata, chocolate o frutas.
El ramen es un plato caliente y se puede servir con carne de cerdo, pollo o pescado, o totalmente vegetariano. Los celíacos pueden disfrutar de este plato si escogen los fideos de trigo sarraceno o de arroz integral.
Se recomienda degustar este plato sorbiendo los fideos, porque es importante que estén calientes.
En los puestos de comida callejera de este país encontrarás el takoyaki. Se trata de unas bolas o buñuelos a base de harina de trigo y pulpo.
Lo ideal es comer estas bolitas recién hechas y la forma típica de servirlas es en un «barquito» de cartón. Se necesita una plancha llena de agujeros semiesféricos para elaborar estos buñuelos.
Si viajas a Finlandia te darás cuenta que sus comidas son reconfortantes como la
sopa hernekeitto. Este plato lleva carne de cerdo, guisantes, cebolla, tomillo y mostaza.
Las salchichas Makkara se preparan en barbacoas. Encontrarás una gran variedad: salchichas con queso, picantes, veganas, etc.
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Visitar otro país es una experiencia única, ya que puedes conocer personas de otras nacionalidades y culturas.
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