La belleza es un aspecto que nos importa a todos y todas. No podemos engañarnos a nosotros y nosotras mismas diciendo que no es así porque eso no se ajustaría a la realidad… ni se quedaría cerca de ella. Hay muchos motivos por los que queremos sentirnos bellos y bellas: en primer lugar, queremos siempre destacar en lo que a belleza se refiere por todo lo que tiene que ver con el hecho de conquistar a la persona a la que queremos tener a nuestro lado. Y, en segunda instancia, porque nos ayuda de una manera espectacular a cultivar algo que es clave: la confianza en nosotros y nosotras mismas.
Está claro que, a día de hoy, la belleza es uno de los asuntos en los que más atención ponemos. La sociedad nos ha empujado de alguna manera a ello como consecuencia de la aparición de las redes sociales en las que la fotografía y el vídeo se han erigido como dos factores fundamentales. Antes, la belleza también era importante, pero solo podíamos presumir de ella a nivel personal, a través de la cercanía física. Ahora, además de ese acercamiento físico, también existe el virtual, el que tiene que ver con esas redes sociales en las que todo el mundo está y en las que pasamos varias horas durante cada día.
¿Qué es lo que está provocando esto? Que cualquier persona que considere que tiene algo de mejorar en lo que respecta a su físico se ponga manos a la obra para intentar hacerlo posible. El ejercicio físico o mejorar la alimentación es una propuesta que siempre aparece en nuestra cabeza en algún momento, pero muchas veces no es suficiente para alcanzar los objetivos en los que estamos pensando. Por eso, hay gente que procura optar por otros medios: el de acudir a una clínica de medicina estética, que sí que les va a permitir adquirir esa imagen en la que están pensando y por la que suspiran.
Es lógico, por tanto, que esté creciendo el número de clínicas de medicina estética en el interior de nuestras fronteras. Es una realidad que no para de hacerse evidente y de la que todo el mundo está siendo consciente a nuestro alrededor. Alguna noticia publicada de diario Público en noviembre del año pasado indicaba que había un récord absoluto de clínicas de medicina estética en España al haber abierto 400 solo durante el año anterior. Se trata de un número que refrenda lo que estamos indicando y que, desde luego, da una buena muestra de la importancia que la gente le ha empezado a otorgar a su imagen personal.
Quien escribe estas líneas forma parte del equipo directivo de una de esas clínicas de medicina estética que abrieron durante el año pasado. Somos especialistas en ese tipo de temas y, como no podía ser de otra manera, viendo el éxito que está teniendo todo lo que guarda relación con los diferentes tratamientos que se realizan en una clínica de este tipo, emprendimos nuestro propio proyecto intentando ofrecer una solución para las personas que querían implementar mejoras en algún aspecto concreto ligado a su belleza.
Hay que tener un cuidado especial en todo lo que rodea a este asunto porque estamos hablando de algo que afecta directamente a la persona, ya sea en términos de salud o en términos ligados a la salud psicológica y la confianza que esa persona siente en sí misma. Esa persona se tiene que marchar con la sensación de que ha habido algo que va a dar un giro a su vida, que su imagen va a dar un vuelco y que va a haber una razón más para ser feliz y para conseguir llamar la atención de la gente desde un plano positivo.
Conseguir esto era nuestro principal objetivo y, como tal, nos tomamos muy en serio todo lo que la gente pudiera llegar a necesitar para ello. Desde luego que se puede conseguir, no cabe la menor duda de eso. Nosotros teníamos muy claro que necesitábamos dar un servicio lo más amplio posible para todas aquellas personas que quisieran afrontar este tipo de cambios, que pueden ser de muy diversos tipos. Cada persona, a fin de cuentas, valora más unas cosas que otras en lo que respecta a su belleza y nosotros tenemos que estar preparados para todo.
Lo que necesitábamos para conseguir que nuestra clínica de medicina estética fuera una garantía absoluta de éxito para todas las personas era disponer de un amplio surtido de tratamientos que ofrecer. El objetivo no era otro que el de disponer de rellenos dérmicos de todo tipo y que, además, resultaran fiables. Después de un análisis del mercado mayorista en este terreno, dimos con Medyzon, que disponía de hilos, cánulas, revolax, tecnología skin care, neuramis… Para nosotros, poder obtener casi todo el material con el que trabajamos de manos de un solo proveedor es lo mejor.
De hecho, ese era uno de nuestros máximos objetivos puesto que nos ha ayudado a construir una relación muy cercana con el proveedor, lo que fuerza el vínculo que tenemos con él y la capacidad de negociación de la que disponemos. La verdad es que este tipo de relaciones al final terminan teniendo un impacto muy positivo sobre quien lo debe tener, los clientes, que se encuentran satisfechos y satisfechas con lo que les proporcionamos y el trato que les ofrecemos.
Es evidente que debemos seguir así. Durante estos primeros meses de vida de nuestro proyecto, hemos conseguido fidelizar a mucha gente y también podemos decir que hemos conseguido, o al menos estamos consiguiendo, una imagen de marca como la que queríamos: en la que se refleja la calidad de nuestros tratamientos y profesionales y que también ofrece seguridad a todas aquellas personas que deciden depositar su confianza en nuestro equipo. Estamos en el camino correcto, pero esto es obvio que no acaba aquí porque debemos seguir creciendo y siendo cada día un poco mejores.
Estamos convencidos de que vamos a seguir teniendo mucho éxito. Y es que una de las claves es hacer bien las cosas. Como consecuencia de lo bien que hemos trabajado hasta ahora, muchas de las personas que han visto mejorar su imagen física gracias a nosotros han ido hablando bien de nuestro negocio a otras personas que seguramente vendrán a conocernos y también repetirán cuando sepan las calidades con las que trabajamos, la eficacia de nuestros tratamientos y la enorme experiencia de nuestros profesionales. Así es como se sientan las bases de un crecimiento sólido sea cual sea el sector en el que nuestra empresa esté enmarcado.
Al menos la mitad del país ya ha pasado por un centro como el nuestro
Los datos son claros y ponen de manifiesto que cada día es más importante poder contar con la ayuda de alguien que pueda conseguir que nuestra imagen se parezca a lo que queremos que sea. Ni que decir tiene que esta es una de las grandes prioridades que maneja la gente en los tiempos que corren y ese es el motivo por el que no para de crecer el número de personas que visitan un centro de medicina estética.
Una noticia que vio la luz en la página web de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) indicaba que el 50% de la población ya ha acudido a este tipo de lugares, un dato que deja claro que lo que estamos indicando no es humo y que estamos hablando de una de las grandes tendencias que tenemos en la sociedad actual, una tendencia que está llegando donde está llegando no gracias a la simple casualidad, sino gracias al trabajo de mucha gente profesional que es experta en la materia y que tiene los medios para conseguir que la imagen física de sus clientes y clientas sea realmente la que ellos y ellas pretenden alcanzar.
Es evidente que la cifra va a seguir creciendo con el paso del tiempo. Lo que funciona termina siendo venerado por toda la sociedad y no cabe la menor duda de que estamos en un momento en el que, teniendo en cuenta lo importante que resulta cuidar de la imagen física, mucha gente va a continuar apostando por un cambio en ese tipo de cosas que le dejan frío sobre sí misma y que quieren mejorar en el plano físico.
La tecnología hace que, lo que ayer era imposible, hoy sea lo más habitual. Y esto es algo que valoramos y de lo que, como no podía ser de otra manera, queremos sacar provecho. Es evidente que el mundo de la belleza de hoy tiene una infinidad de posibilidades más que el mismo mundo en el pasado, así que podemos estar tranquilos y tranquilas: hay una solución para cualquier cosa, cualquier aspecto físico de nuestro cuerpo, con el que no nos terminemos de encontrar cómodos o cómodas. Esto se traduce en que tenemos, en nuestra propia mano, la llave para ser más felices que nunca.