No sé que nos pasa en esta vida que nos duele en el alma el paso del tiempo. El tic tac, tic tac del reloj se convierte en una tonelada de arena sobre nuestras espaldas. El DNI pasa a ser un enemigo. No hay ganas de cumplir años, y lo único que queremos es dar marcha atrás al cronometro de la vida. Pero esto es así. Nadie, ni las personas más poderosas del planeta han podido luchar contra el tiempo. Y eso que lo han intentado de todas las formas.
Son recordados los intentos por encontrar el elixir de la eterna juventud o cosas similares para poder no envejecer. Y es que ya lo decía Oscar Wilde en su obra El Retrato de Dorian Gray: “Cuando pierda la juventud, perderá también la belleza, y entonces descubrirá repentinamente que ya no le quedan triunfos, o tendrá que contentarse con triunfos vulgares, y el recuerdo de su pasado los hará aún más amargos que las derrotas”. Pues bien, yo hoy no quiero hablar de pactos con el diablo, ni de buscar situaciones similares, hoy solo quiero poner sobre la mesa cinco cosas que si las hacemos nos vamos a sentir jóvenes
Piensa en joven
El DNI no va a ser el que nos diga los años que tenemos. Eso nos lo va a decir las ganas que tengamos de ser jóvenes. El corazón es el que manda. Por eso, mi primera recomendación es que hay que pensar en joven. SI queremos sentirnos jóvenes lo primero que tenemos que hacer es creérnoslo. Por lo tanto, adiós a esos pensamientos negativos, de decir que somos mayores para hacer o decir algo. Somos unos chiquillos y nos atrevemos con todo. Así pues, antes de comenzar con lo práctico, es lo teórico. Y por supuesto, esto también incluye que te rodees de gente positiva y gente que también se sienta joven, no que sea. Porque a veces el tener 25 años no quiere decir que seas la alegría de la huerta.
Sal de casa
Sí, el salir de fiesta es síntoma de ser joven. Pero no hace falta salir a beber alcohol, como cuando teníamos 18 años. Lo que te digo es que no te quedes en casa viendo el maratón de series de turnos. Es el momento de respirar calle, de ir a bares, a restaurantes, a exposiciones, a ver monumentos. A lo que sea, pero sal de casa. Que si tu casa se cae, no te pilla dentro. Es el momento de recuperar tiempo. Y si lo haces con amigos pues mucho mejor.
Retoques estéticos
Y es que…quién ha dicho que para sentirse joven por dentro lo primero que haya que hacer es sentirse joven por fuera. Soy de los que pienso que los retoques estéticos siempre vienen bien, cuando se hagan con mesura y nos pongamos en manos de profesionales. No es cierto que si tenemos un problema en el dedo gordo del pie acudimos al podólogo para mejorarlo. Pues si tenemos un problema en la nariz que no nos hace sentirnos felices, pues tendremos que pasar por el bisturí. Aunque es cierto que tampoco hay que hacer este proceso. Ahora mismo en el mercado, como nos indican desde Estética Ocular, nos podemos hacer algunos tratamientos que nos van a hacer perder unos cuantos años por el camino. Mi recomendación es una blefaroplastia, o lo que es lo mismo, la cirugía de párpados. Su objetivo es rejuvenecer la mirada con un efecto natural, sin cambios drásticos en la imagen y sin cicatrices visibles. Se utiliza anestesia local asociada en ocasiones a sedación (el paciente está despierto pero completamente relajado e insensible a dolor). Vas a notar un cambio tremendo.
Haz deporte
No te pido que ahora de repente te prepares para correr una Maratón, aunque también puede ser, lo único que te pido es que des marcha al cuerpo, que no se oxide. Para esto lo mejor es que te apuntes a un gimnasio porque allí es mucho más variado. Además se crea una rutina que puede ser muy útil para mantener en forma. Y por supuesto, haz amigos, que te va a venir muy bien para seguir con el punto número 2 de mis recomendaciones.
Disfruta con tu familia
Por último, aunque no por ello menos importante, estés casado, estés soltero, estés en pareja o como te dé la gana, disfruta de tu familia. Al final, es lo más importante que tenemos. Una visita a nuestra madre para que ella nos de unos besos y nos diga lo que tenemos que hacer es la mejor forma de sentirnos jóvenes. Es más, yo diría que nos vamos a sentir como si fuéramos unos niños a los que nos dicen lo que tenemos que hacer. ¿Verdad?