Es cierto que no corren buenos tiempos para los negocios. Ser empresario en España se ha convertido en un deporte de riesgo. El Gobierno pone muchas trabas y como se ha señalado ya en muchas ocasiones desde el Ministerio de Trabajo parece que tienen al empresario como un diablo. Y es todo lo contrario. Aún así, el español empresario es un ave Fénix que sabe levantarse de sus cenizas. Por eso, siguen insistiendo.
Sobre todo si hay sectores donde todavía se puede seguir creciendo. Uno de ellos es el del turismo rural, y los datos así lo dicen. El turismo rural que sirve para dinamizar el entorno rural a nivel social, también ha mostrado un impacto económico significativo en los destinos. En el último año, el gasto promedio por persona y día ha aumentado un 4,7%, pasando de 81 euros a 85 euros, según datos del Observatorio de Turismo Rural 2023-2024, unos números que nos hacen pensar que este sector todavía tiene mucho más margen de mejora. Vamos que no se ha tocado el techo y el nicho de mercado está abierto para más.
Las razones para hacerlo
Como te acabo de demostrar hay una demanda creciente. Cada vez más personas prefieren alojarse en casas rurales en lugar de hoteles tradicionales, buscando un ambiente más tranquilo y cercano a la naturaleza. Se está comprobando que las grandes ciudades están llenas, por no decir abarrotadas, de turistas, y ahora el turista de calidad busca sitios rurales.
Y lo hacen porque saben que van a encontrar a una experiencia única. Las casas rurales ofrecen algo auténtico, sin aditivos, permitiendo a los huéspedes vivir como un residente local y disfrutar de la cultura, gastronomía y paisajes de la zona. Es decir, ser uno más de la zona, y no sintiéndose extraño como sí te puede pasar si vas a otros lugares.
Luego también es cierto que una casa rural te da mucha libertad. Al gestionar una casa rural, se tiene la libertad de establecer las tarifas, horarios, servicios y políticas según las necesidades y preferencias propias, lo que permite adaptarse fácilmente a las exigencias del mercado. Y eso es algo que los clientes lo agradecen.
Y por supuesto, tenemos que hablar del precio. En comparación con otros tipos de alojamiento, las casas rurales suelen tener menores costos de operación, ya que no necesitan grandes infraestructuras ni personal especializado. Ahora bien, eso no quiere decir que baje la calidad, para nada. Además de alojamiento, las casas rurales pueden ofrecer servicios complementarios como tours guiados, actividades al aire libre, gastronomía local, entre otros, lo que permite diversificar los ingresos y atraer a un público más amplio.
Y no nos tenemos que olvidar que estamos ante una atracción turística. Muchas zonas rurales son destinos turísticos populares por su belleza natural, patrimonio cultural o tradiciones locales, lo que garantiza un flujo constante de visitantes interesados en alojarse en casas rurales.
En resumen, como has podido comprobar montar una casa rural puede ser un negocio rentable debido a la creciente demanda de este tipo de alojamiento, la experiencia única que ofrecen, la flexibilidad en la gestión, los bajos costos de operación, la posibilidad de diversificación y la atracción turística de las zonas rurales. Eso sí, hay que tener en cuenta una serie de requisitos legales.
Los trámites legales para montar una casa rural
Para montar una casa rural se necesitan diferentes trámites legales y licencias, que pueden variar según el país o la región donde se quiera establecer la casa rural. Algunos de los trámites más comunes son estos que te contamos.
Licencia de apertura: Es necesario solicitar una licencia de apertura a los organismos competentes para poder comenzar la actividad de casa rural.
Inscripción en el registro de turismo: Es necesario inscribir la casa rural en el registro de turismo de la comunidad autónoma o región correspondiente para poder operar legalmente.
Cumplimiento de normativas de seguridad: Es importante cumplir con las normativas de seguridad y prevención de incendios, como disponer de extintores, salidas de emergencia, sistemas de alarma, etc, como nos advierten desde Nagoa Estudio, un estudio de arquitectura que lleva ya puestos en marcha varios proyectos hoteleros, y que recuerda que en caso de que se vayan a realizar obras de reforma o acondicionamiento en la casa rural, puede ser necesario solicitar una licencia de obras a las autoridades competentes.
También es recomendable contratar un seguro de responsabilidad civil para cubrir posibles incidentes que puedan ocurrir a los huéspedes durante su estancia en la casa rural. Y por supuesto, es importante cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes, como darse de alta en el régimen de autónomos o declarar los ingresos generados por la actividad de casa rural.
Ahora bien, es recomendable consultar con un asesor legal o un profesional del sector turístico para asegurarse de cumplir con todos los requisitos legales y obtener las licencias necesarias para montar una casa rural de forma legal y segura.
