Las distintas tendencias y modas que se van produciendo en nuestra sociedad van cambiando con el paso del tiempo. Hay algunas que duran más y otras menos; unas tienen una relevancia más grande en unas zonas y otras en zonas diferentes. En España, somos testigos todos los años de cómo llegan nuevas y modernas tendencias que se comparten en otras zonas del mundo y que causan verdadera sensación en el interior de nuestras fronteras. Queremos dedicar este artículo a una de las que se ha convertido en una auténtica fiebre: la de los tatuajes.
Hablamos de una moda que se ha instalado en nuestra sociedad a lo largo de este siglo y que ha tenido la particularidad de haber calado entre los jóvenes. Y es que un tatuaje es un símbolo que de alguna manera se asocia a esa manera de entender la libertad que tienen los jóvenes. A través de nuestro cuerpo, mostramos libremente qué cosas son importantes para nosotros, con independencia de cuáles sean. Además, hay tantas posibilidades en términos de tamaño o de ubicación del tatuaje que al final es lógico que nos sintamos embriagados por una cuestión como esta.
En una noticia publicada en la página web de eldiario.es se habla del tatuaje como el arte ancestral que ya acumula 5.000 años de vida. Para ser algo que relacionamos permanentemente con la vida moderna, hablamos de una ciencia que tiene una barbaridad de años y que, desde luego, han revitalizado esas modas actuales que realmente no han inventado nada, sino que han traído hasta nuestros días algunos de los artistas que empezaron a demostrar que los tatuajes en la piel podían ser concebidos como algo que podía potenciar nuestra belleza personal, nuestra imagen ante los demás.
En España, nos pasa algo especial con los tatuajes. Somos uno de los países en los que más incidencia ha tenido esta moda a lo largo de este siglo. De hecho, una noticia que vio la luz en la página web del diario 20 Minutos decía que ocupamos el sexto lugar en el ránking mundial de países en los que la incidencia del tatuaje ha sido más grande. Pero la verdad es que se añade otro dato que es de especial interés y que va a marcar el resto de este artículo. El 60% de las personas que se hacen un tatuaje… se lo termina borrando. Sí, como lo estáis leyendo. Pasa algún tiempo y, simplemente, nos aburrimos de los tatuajes que nosotros y nosotras mismas hemos elegido.
La sociedad gira más rápido que nunca y la verdad es que eso tiene una influencia muy grande a la hora de querer borrar tatuajes que nosotros mismos hemos mandado hacer sobre nuestra propia piel. Lo que ayer nos parecía un diseño muy moderno y rompedor, puede dejar de serlo hoy. Y eso es principalmente lo que ha hecho que lleguemos a la conclusión de querer borrar algunos de los tatuajes que tenemos en el cuerpo. A veces, eso sí, esto ocurre por el hecho de que decidimos tatuarnos el nombre de personas que nos fallan. Seguro que conocéis a alguien que ha pasado por una situación como la que acabamos de describir.
Entonces, ¿por qué no apostamos por otro tipo de tatuaje, en lugar del fijo? Parece ser que hay muchas personas que se han hecho esta misma pregunta. Y esa es la explicación al hecho de que cada vez sean más quienes apuestan por los tatuajes temporales. En la web de The Temporary Tattoo Store podemos ver que hay diferentes perfiles de profesionales que se dedican a la realización de tatuajes que son temporales y que pueden estar personalizados para todo tipo de personas, desde adultos hasta adolescentes.
La idea, realmente, es bastante interesante y no nos resulta raro en absoluto que haya captado la atención de la gente en los últimos tiempos. Tener un tatuaje temporal nos permite seguir reflejando lo que queramos en nuestra piel sin llegar a cansarnos de ello. Nos permite, de algún modo, mantener esa capacidad de llamar la atención de la gente. Los tatuajes son elementos en los que la gente se suele fijar mucho y, si solemos apostar por los temporales, la gente estará pendiente de ver cuáles son los que llevamos en esa ocasión exacta para compararlo con el anterior y para ver qué tal nos queda. Para aquellas personas que quieran llamar la atención, la verdad es que esta es una estrategia perfecta.
No es nada raro que esto se haya convertido en una tendencia. De hecho, lo que pensamos es que los tatuajes temporales se van a seguir acrecentando en cuanto a número en los próximos años. Y es que resulta muy cómodo disponer de un tatuaje que sabemos que no va a permanecer en nuestra piel de por vida. No tendremos que gastarnos un dineral en quitárnoslo en cuanto nos deje de gustar. No tendremos que seguir viéndolo por mucho tiempo si nos cansamos de él. Y, después de algunas semanas, ese espacio de nuestro cuerpo estará liberado para incorporar una nueva creatividad. Son muchas las cosas que juegan a favor de este tema y que están haciendo que sea cada vez más popular y cada vez más valorado en más zonas del mundo.
Un elemento del que presumir en redes sociales
Otro de los motivos por los que cada día más gente usa los tatuajes temporales es porque, si solemos tener siempre uno en una determinada zona de nuestro cuerpo, es fácil o resulta habitual que presumamos de él en nuestros perfiles de redes sociales. Todo lo que tenga que ver con tatuajes tiene mucha aceptación en entornos como Instagram porque es en una red social como esta donde se encuentra la gente joven que está interesada en tatuarse, así que es evidente que serán muchos y muchas los que cuelguen fotos en sus stories y en su feed, contribuyendo de ese modo a que haya un mayor interés en este tipo de productos.
Por regla general, se suelen combinar los tatuajes fijos a los temporales. Es una estrategia que nos parece lógica. Querremos que algo que sabemos que va a ser especial esté en nuestro cuerpo durante toda la vida, como lo puede ser el nombre de un hijo o su fecha de nacimiento, por poner los ejemplos más claros. Y, sin embargo, podremos apostar por los tatuajes temporales cuando lo que vayamos a hacernos sea una especie de capricho, algo que nos encanta ahora pero que sabemos que, de alguna manera, tiene fecha de caducidad o que no nos va a interesar tanto en el futuro como ahora.
Lo que está claro es que, para muchas personas, es un respiro saber que hay tatuajes que no tienen por qué acompañarnos a lo largo de toda la vida. Hacernos uno fijo que tengamos que borrar después de algún tiempo es algo que nos frustra porque es una inversión de dinero que ha terminado siendo en vano. Hay que evitar tener esa sensación… y el tatuaje temporal es una manera perfecta de conseguirlo. La gente, y más en un momento en el que la vida está tan cara como ahora, prefiere correr los menores riesgos posibles y esta es una manera de cumplir con este cometido.
Una tendencia que se va a consolidar… también entre los que no son tan jóvenes
El hecho de que existan tatuajes temporales puede hacer que haya determinados tipos de personas que, sin haberse interesado previamente por los tatuajes, empiecen a considerar la posibilidad de hacerse uno temporal para tener la seguridad de que, en caso de que les guste, pueda ser eliminado de su cuerpo sin el coste que va asociado a eliminar un tatuaje permanente. Por tanto, las personas que no son jóvenes pueden llegar a interesar por este asunto y no sería de extrañar que empezara a aumentar entre ellas el número de tatuajes temporales que se realizan tanto en España como en otros puntos de la geografía mundial.
Lo que acabamos de comentar ya lo estamos viendo en la actualidad. Y es que hay gente de mediana edad que ya tiene tatuajes e incluso personas que se encuentran con una edad más avanzada incluso. Puede parecerle raro a mucha gente, pero lo cierto es que va siendo hora de que nos acostumbremos a que la realidad ha cambiado y que cualquier persona es susceptible de llevar un tatuaje. Y es que, aunque fuera una tendencia para gente joven en su momento, si nos hicimos un tatuaje cuando teníamos 30 años y corría en el año 2000, lo seguiremos teniendo y ya tendremos 55 años.
Es hora de que consideremos la opción de apostar por un tatuaje temporal. Vais a poder presumir de él de la misma manera que de uno permanente, pero con la tranquilidad de que sabéis que va a desaparecer al cabo de unas semanas. Porque no podemos ser esclavos durante toda la vida de un diseño que hemos escogido en un momento puntual.
